¡ Todavía Hay Tiempo !
Hay cosas que no hay que decirlas; caen por sí solas. Es como el eco: lo que va es lo mismo que vuelve. Por eso no nos puede sorprender la crisis que estamos viviendo en el país, ni la crisis que viven los partidos tradicionales, incluyendo los Partidos Revolucionario Dominicano, el Partido Reformista Social Cristiano y el Partido de la Liberación Dominicana.
Pero hay un pequeño detalle. El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) esta en el poder, tiene acceso a los recursos del Estado y el presidente de la republica es el presidente de ese partido. No se necesitan mas detalles. Para un buen entendedor, pocas palabras bastan.
Tampoco nos sorprende lo del Partido Reformista Social Cristiano. Ese partido ha cosechado lo que sembró su caudillo el Dr. Joaquín Balaguer, quien desde su tumba tiene que estarse riendo de todos sus adulones, alcahuetes y cortesanos que le hicieron el juego por conveniencia, y hoy se encuentran con un partido sin moral, sin militancia y sin liderazgo. Balaguer lo quiso así y sus vasallos cosechan lo que sembraron.
En el caso del PRD da mucho mas pena la situación actual, pero tampoco sorprende. Los perredeistas estamos cada día mas lejos de nuestras raíces e ideología. Nuestros lideres parecen no aprender de sus errores y cada día se parecen mas a los sectores que antes oponían y que le causaron a su militancia y al pueblo dominicano tantos sufrimientos y que enlutaron tantas familias.
Andamos en malos pasos y mala compañía. Debemos recordar aquello de que “ninguna clase se suicida” Tal parece que el PRD ha sido infectado por el virus del individualismo y las ambiciones desmedidas. Los intereses personales aparentan sobrepasar los intereses del partido y del pueblo. Ya no hablamos de cambios revolucionarios ni reformas, servicios sociales, transformaciones estructurales de nuestra sociedad, no hablamos de socializar la medicina, ni de acceso a mejor educación, o becas ni conquistas sociales. Hoy día, igual que cualquier otro partido electorero hablamos de candidaturas a destiempo, de jerarquías en vez de estatutos, hablamos de corrientes y anillos no de organismos. Bloqueamos, afuereamos, dividimos, restamos y duplicamos esfuerzos pero lo más esencial lo olvidamos: Nos hemos olvidado de la gente, del compañerismo, del Socialismo Democrático, de los mas necesitados, de nuestros mártires, heroes y del pensamiento e ideario de José Frco. P. Gómez.
Así, solo nos queda una vía al frente y no es la del triunfo.
Hagamos una pausa, y como en nuestros mejores tiempos, tracemos una estrategia o formula unitaria donde sé re-encuentre el PRD con el PRD y volvamos a ser todos Compañeros y la Esperanza Nacional.
¡Todavía Hay Tiempo.!
