Por: José R. Aleman
La nacionalidad se adquiere al nacer. Nunca se pierde o cambia. Solo desaparece con la muerte. Se obtienen y cambian las ciudadanías; que es un estatus político.
Los dominicanos residentes en el exterior, que han obtenido doble ciudadanía, serán duramente golpeados de aprobarse las reformas a la Constitución dominicana propuesta por el gobierno del Dr. Leonel Fernández. De aprobar el congreso las enmiendas a la Constitución, los dominicanos en el exterior serán relegado a un papel de espectadores y de alcahuetes de los políticos tradicionales, y sus derechos de elegir y ser elegido serán revocados.
El articulo 18, propone que los dominicanos que tengan doble ciudadanía, solo podrán ostentar cargos públicos si renuncian a las ciudadanías adoptadas con un año de anticipación y a la ves, se les requiere, cinco años de residencia después de renunciar para ser elegibles a ciertos cargos en el gobierno.
De adoptarse dichas enmiendas a la Constitución dominicana, un cero a la izquierda tendría el mismo valor que los dominicanos en el exterior, políticamente hablando. Entonces, no tendría ningún significado el que los dominicanos se involucren en la política nacional desde el exterior.
Es posible, que esto último es en realidad lo que persiguen muchos politiqueros criollos incluyendo al presidente Leonel Fernández y su partido con mayoría en el Congreso. Ellos buscan neutralizar a los dominicanos que no tienen necesidad de venderse por un puesto con un salario de miseria, que no necesitan de subsidios, o que le resuelvan sus necesidades básicas, y por ende sus votos y cedulas no pueden ser comprados. Esos dominicanos, no les interesa a Leonel que voten, pero al parecer, tampoco a muchos politiqueros de los partidos tradicionales, ya que permiten que su militancia en el exterior sea por medio a la Carta Magna, simplemente los neutralizada. Es posible, que se les haga así más cómodo. La "reforma" les deshacen los compromisos políticos con los dominicanos del exterior, y tienen excusas justificadas por la Constitución. De esa manera se pueden repartir el botín del poder entre ellos, sin tomar en cuenta a los dirigentes y militantes del exterior. Ojo.
Los Dominicanos de aquí y allá, debemos reclamar nuestro espacio y derecho. Objetar enérgicamente y por todos los medios, la propuesta reforma a la constitución dominicana. Los derechos que nos garantizan nuestra nacionalidad, la cual no se cambia no importa cuantas ciudadanías obtengamos. Nuestra nacionalidad no es un favor ni un regalo político; es un derecho por nuestra condición de haber nacido dominicanos.
Quisqueyanos valientes alcemos
Nuestro canto con viva emoción
Y del mundo a la faz ostentemos
Nuestro invicto glorioso Pendón....
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