En el recienpasado desfile y festival dominicano, celebrado en la ciudad de Providence, Rhode Island, el pasado Domingo, 14 de Agosto, 2011 se evidencio un desbordamiento espontaneo en popularidad del candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano Ing. Hipólito Mejia. Fue mas que evidente, es un fenómeno que obedece a una realidad nacional dominicana. El pueblo esta JARTO de: los peledeistas, la corrupción, el sicariato, la impunidad, el desbalance social, descuido y desfalco de las instituciones educativas, las carencias en los más humildes, el alto costo de la vida, los bajos ingresos y más que nada, la doble moral de los funcionarios del actual gobierno del PLD, encabezado por el presidente Leonel Fernández.
Esa popularidad de Hipólito Mejia “Papa” debe aprovecharse para fortalecer el partido PRD y el candidato a lo interno y lo externo. De no cuidarse la institucionalidad del candidato presidencial y del partido Blanco, la popularidad bien podria convertirse en un arma de doble filo. Y es que ahora cualquiera organiza un frente de masas, un comando, equipo y hasta un organismo de base sin prestarle atención a los procesos, estructuras y reglamentaciones institucionales.
Donde no hay control, disciplina ni organización reina el caos. A medida que nos acerquemos a la contienda electoral, se agudizaran las contradicciones producto de los intereses encontrados, la indisciplina y las apetencias políticas desmedidas y eso seria dañino y podría resultar en desastroso para el candidato y el partido.
Como hemos dicho antes, lo peor que le puede suceder a un partido político es el triunfalismo a destiempo. Los políticos norteamericanos tienen un refrán que reza: “ You should not count your chikens before the hash” “ No debes contar tus pollos antes de que nazcan o saquen”.
Por otro lado, ahora empiezan a surgir los caciques políticos con sus propios movimientos bajando líneas por encima de las estructuras del partido y la dirección central del Comando de Campaña. Eso contribuye a la falta de estrategia coordinada y por ende limita la efectividad de la estrategia política del candidato y del partido.
En lo económico también afecta la falta de dirección centralizada. Ahora cada grupo quiere hacer sus actividades financieras independientemente y sin rendir cuentas a los organismos del Comando de Campaña. Quien quiera hace una rifa, una fiesta, recauda fondos, pide dineros y gasta sin rendir cuentas. Esto conlleva al desgaste de los contribuidores y a la competencia por recursos intra-orgánica.
Primero, lo primero. El Partido y el candidato con sus estructuras deben ser primeros para que prime la efectividad política y desemboque en un triunfo electoral y no en el caos.
El PRD, JAMAS SERA VENCIDO!
Dr. José Francisco Peña Gómez.
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